Ronroneos, largas siestas, vagabundear ... Siempre me ha gustado mucho el «estilo de vida felino» y me hubiera encantado tener un gato como compañero de piso. Pero mi mujer Kerstin y yo vivíamos en una gran ciudad y no queríamos tener mascotas allí. En algún momento nos mudamos al campo y entonces Stella y Newton entraron en nuestras vidas.

Rápidamente desarrollé un ojo para la comunicación no verbal de nuestros peludos amigos. Existe un rico repertorio de expresiones faciales para las más diversas quejas, por ejemplo, esa expresión especial que no dice otra cosa que: «¿Hay algo más para comer aquí?».
Se dice que los gatos nos traen regalos por afecto. Yo tiendo más bien a pensar que los gatos nos consideran demasiado tontos para cazar (lo cual es cierto). Curiosamente, nuestro gato Newton, además de ratones, a menudo nos trae a casa cosas extrañas: bolsas de patatas fritas, envases de helado, paquetes de condones vacíos... Una vez incluso trajo medio pan. No tengo ni idea de dónde encuentra todo eso. Stella, por su parte, nos deleita a menudo con ratones vivos. Los suelta en el dormitorio alrededor de las 4:25 de la madrugada y observa divertida cómo intentamos atrapar a los roedores con poca ropa... sin participar en la caza, por supuesto. Stella tenía desde el principio una peculiaridad fonética: no podía maullar realmente, sino que emitía más bien un graznido más grave, como después de varias horas gritando en el campo de fútbol.

Como muchos otros dueños de gatos, hacíamos fotos constantemente a nuestros animales. Durante mucho tiempo había elaborado composiciones complejas como artista de Photoshop y empecé a montar a Newton y Stella en portadas de discos y carteles de películas por diversión: llamativas, rockeras, con doble sentido, citas de los más diversos estilos y géneros.

En algún momento le mostré las fotos a mi colega Martina. Ella es, como yo, diseñadora gráfica, y juntos dirigimos una agencia de diseño creativa. Martina había estado rodeada de gatos desde pequeña, por lo que, naturalmente, sabía que la red ya estaba inundada de fotos de gatos. Sin embargo, vio que los diseños tenían algo muy especial y se mostró inmediatamente a favor de que siguiéramos desarrollándolos. En honor a Newton y Stella, creamos la Candy Cats Art Collection.

Desde que mi mujer Kerstin y yo pasamos toda una tarde intentando posar con los gatos para una tarjeta de Navidad, tuve claro que nuestros mininos no eran muy cooperativos como modelos. No les apetecía mucho que les fotografiaran constantemente. Por eso, pronto decidimos no retocar nuestras fotos y empezamos a desarrollar los motivos libremente.

El gato Newton con su empleado Bernd Schmidt

Stella y Newton eran dos gatitos huérfanos y nos enamoramos de ellos al instante. Poco después de mudarse con nosotros, se adueñaron de toda nuestra casa y nuestra vida. Los dos eran más graciosos que Tom y Jerry, más hambrientos que una manada de tiburones tigre, más presumidos que dos divas de cine, y estoy seguro de que en el rodaje de Alien participaron varios propietarios de gatos. En realidad, los gatos son la mejor inspiración para cualquier buena historia de terror: a estas bestias les encantan los sótanos, los áticos y los rincones oscuros. De alguna manera, siempre están detrás de ti, ven en la oscuridad, desaparecen de repente sin dejar rastro y, poco después, se abalanzan sobre ti.

Candy Cats Art Collection. La historia.

Gourmet, experta en ronroneos, fuente constante de inspiración: Stella, la gata de la suerte.

Diseños filosóficos y divertidos para los amantes de los gatos.